Possessor, de Brandon Cronenberg, en UHD por Turbine Films
junio 27, 2022 por Roberto García-Ochoa Peces
Inédita en la gran pantalla, salvo pases esporádicos en festivales especializados como el de Sitges 2020 (donde se alzó como ganadora), la única manera de disfrutar Possessor de manera legal en nuestro país ha sido a través de la plataforma Movistar+, durante una ventana que ha durado un año hasta hace unos días. Para hacerse con ella en formato físico hay que recurrir a mercados más avanzados (y con más posibles), como el estadounidense o el alemán, tierra de donde procede esta edición del sello Turbine Films en doble formato UHD+Blu-ray que os enseñamos a continuación. Un brillante steelbook que contiene la copia sin censura de la segunda película dirigida por Brandon Cronenberg, con la inclusión de subtítulos en inglés tanto en ella como en los contenidos adicionales, y que recomendamos encarecidamente como la opción definitiva para todo aquel que quiera disfrutar en casa de esta interesante cinta y domine su idioma original, dado que en el hipotético caso de que acabase lanzándose en España, lo haría, casi con total seguridad, con una calidad inferior en cualquiera de sus planos.
Bastante más redonda en su conjunto que Antiviral (2012), debut en el largometraje del cineasta Brandon Cronenberg -hijo, claro está, del reputado y próximo octogenario David-, Possessor (2020) narra los avatares de Tasya Vos (Andrea Riseborough), una colaboradora de una organización secreta que ha desarrollado un sofisticado método a través del cual tomar el control remoto de un cuerpo ajeno con fines criminales y motivación de índole económica, sin reparar en daños ni perjuicios al huésped y allegados. El próximo objetivo es Colin Tate (Christopher Abbott), pareja de Ava Parse (Tuppence Middleton) y yerno de John Parse (Sean Bean), CEO de Zoothroo, a su vez una empresa de alto espionaje virtual que se cuela en la intimidad de los ciudadanos.
Brandon Cronenberg confirma su pulsión por temas parejos a los que introdujera su padre hace cinco décadas, pero continúa aprovechándose de la alta tecnología que rige el mundo actual para elevar el discurso de la paranoia y el crimen en el seno de una atmósfera y representación que, no obstante, ostentan un cierto tono retro. No se trata, por tanto, de un futuro distópico como del tiempo que estamos atravesando, o que, de hecho, ya ha pasado sin que apenas nos hayamos apercibido del riesgo ciberdelincuente que impera a nuestro alrededor. Y para enarbolar semejante bandera de sci-fi alienante, nada mejor que una apuesta casi plena por los efectos visuales de naturaleza analógica, a raíz de juegos de papeles de colores pegados a la cámara y protésicos faciales frente a ella para conseguir efectos de belleza delirante sobre la imagen (apabullantemente recogidos, por cierto, en el disco de definición 4K presente en este lanzamiento). Lo anterior, unido a una apuesta por el retrato gris de la realidad que se ve literalmente destruida por la acción de un agente exterminador externo -impresionantes Andrea Riseborough y Christopher Abbott en sendos papeles hermanados y robóticos-, hace que el pretendido impacto sobre el vidente se acreciente sin pausa ni concesión alguna al medio tiempo, inundando la pantalla de un rojo sangre relleno de saña y martirio, en ocasiones difícilmente soportable y viciado en demasía.
En relación a ello, vale la pena detenerse en la marca “Uncut”, ya que, literalmente, supone un título alternativo que se le concedió a la cinta para su distribución internacional desde la oficina de censura norteamericana, la MPA, pese a lo pírrico de las diferencias entre el montaje íntegro planteado por Cronenberg y la versión recortada, que irónicamente conserva la práctica totalidad de la (ultra)violencia presente en aquel. Así, “Possessor Uncut” contiene tan solo algunos segundos más de duración (hasta alcanzar un total de 103 minutos con 55 segundos), que se concentran en tres escenas: dos que contienen planos de penes erectos -uno, el que pertenece al personaje interpretado por Christopher Abbott, en una escena de cama fotografiada en azul; el otro, el de un personaje anónimo a punto de follar, al que este espía a través de unos binoculares, como parte de la rutina que desempeña en la empresa Zoothroo-, y otra en la que se muestra la extracción de un ojo a modo cuchara, cerca del ultraviolento clímax final del filme. Curiosamente, y para rizar el rizo, hay otro plano en el que sí se muestra el pene (casi al completo) de Abbott que no está censurado, pero se encuentra en estado flácido. Concedo al lector el beneplácito de sacar sus propias conclusiones.
Esta edición contiene dos discos para la película, uno (Blu-ray) presentándola en alta definición y otro en el nuevo formato de ultra alta definición (UHD), respetando ambos su relación de aspecto original de 1.78:1 y con la opción de visionarla en el flamante códec Dolby Visión a través de este último formato. Tienen audio tanto en su versión original en inglés como en su versión doblada al alemán, con pistas codificadas en Dolby Atmos HD, DTS 2.0 y una impresionante Auro 3D 13.1 (afortunado aquel que pueda sacarle partido a todos los canales), y subtítulos tanto en alemán como en inglés (con sendas pistas también codificadas para audiencia con deficiencias auditivas). En lo referente a los contenidos adicionales, disponemos de tres featturetes cortas (de entre 10 y 14 minutos de duración) que, no obstante, permiten conocer detalles bastante curiosos en torno a la producción, además de la idea principal que Cronenberg albergaba tras la misma. Además de cinco tráilers de la película, entre ellos el norteamericano, el alemán y varios de los escogidos por la propia MPA, hay espacio, por último, para tres escenas eliminadas que alcanzan los 8 minutos de duración (asimismo con la opción de subtítulos en inglés).
A continuación se muestra una galería de fotografías (clica en cualquiera para acceder) de la caja metálica en que se presenta esta extraordinaria edición, que viene envuelta en una hoja de cartón con las características de la misma (en alemán):