Martes 10 y miércoles 11 de octubre en Sitges. Acabamos anoche mismo -con el pase especial de Pobres criaturas, la nueva y despampanante obra de Yorgos Lanthimos que hace palidecer al resto de la programación- unas jornadas que han visto cómo, en los llamados «pases despertador» (los de las 8.15 o 8.30 de la mañana), nos inmiscuíamos en los mundos inefables propuestos por Rainer Sarnet en The Invisible Fight o Eddie Alcázar en Divinity. Y que también han deparado una notable mejoría en los títulos de la sección oficial a competición respecto a lo que comentaba, precisamente, en mi crónica de los dos días anteriores. Así ha ocurrido con la japonesa Best Wishes to All, de Yûta Shimotsu, la española La espera, dirigida por F. Javier Gutiérrez y, sobre todo, con la La morsure, pequeña cinta francesa que probablemente no salga premiada por el festival, pero casi con total seguridad se alzará con el premio honorífico de Doble Kulto Cinema como mejor cinta del certamen. Lean todos los detalles a continuación.

THE INVISIBLE FIGHT (rainer sarnet) – NOVES VISIONS

Nos adentramos en el ecuador del festival arrancando temprano la jornada del martes en la sala Tramuntana, preparados para una sesión que bien podría ser golfa. El cineasta estonio Rainer Sarnet presentó en Sitges 2017 November, una cinta que servía para mostrar al mundo algunas de las ancianas tradiciones y supercherías de su país, canalizándolas a través de cuento de folk horror repleto de humor negro. La parte del humor se retiene completamente (y desde el primer minuto) en su siguiente realización, The Invisible Fight, pero tanto su localización como estética se ven desplazadas hacia otros territorios, de índole espiritual. Una espiritualidad que, en este marco, se transforma en un ejercicio inenarrable que mezcla el arte del kung fu con la revelación divina y el aprendizaje en el seno de un monasterio heterodoxo a los que se enfrenta su protagonista, un ex soldado de la nación rusa que sobrevive al ataque de unos guerreros shaolin a golpetazo literal del heavy metal propinado por Black Sabbath en su fundacional disco de debut. Sí, es tal cual lo leen, y en efecto se trata de una de las experiencias más memorables de este Sitges 2023.
best wishes to all (yûta shimotsu) – Oficial Fantàstic COMPETICIÓN

Nos desplazamos al contiguo Auditori para continuar con la Sección Oficial a concurso, y tras el visionado de Best Wishes to All, largometraje que adapta el corto que filmara un año antes su director, podremos recuperar la sonrisa. Quizá como consecuencia de la transmisión del horror que mana de estas imágenes con origen japonés, en las que, precisamente, su a priori simpática familia protagonista trata de encontrar la felicidad a partir del robo inmisericorde del cuerpo de los demás. Una idea perversa en torno al creciente egoísmo e individualismo de la sociedad actual que se transmite con la frialdad y precisión de un bisturí maestro, cuya construcción de planos remite, en su acepción serena alrededor del ambiente familiar, a Yasujiro Ozu y sus recordados planos a media altura sobre el tatami, y a Kiyoshi Kurosawa en lo relativo a una cierta idiosincrasia del mal que rompe con dicha normalidad. La Sección Oficial vuelve a volar alto desde tierras orientales, como ya hiciera hace un par de días con Sleep.
Stopmotion (robert morgan) – OFICIAL FANTÀSTIC COMPETICION

Toca salir y volver a entrar a la enorme sala principal del certamen para proseguir con el visionado de títulos de la Sección Oficial. Es el turno de Stopmotion, cinta inglesa cuya producción se ha venido trabajando durante diez largos años, y eso es algo que denotan las cuidadas imágenes que elabora Robert Morgan. Su metáfora en torno al contagio de la obsesión y dependencia enfermiza de la protagonista (animadora de marionetas para la técnica del stop motion) heredada directamente de su madre resulta muy evidente desde un primer momento, por lo que su arco narrativo en torno a una más que plausible degeneración violenta no sorprende en demasía. Pero la manera y el proceso en cómo la animación ficticia se fusiona con la real, repleta de ricas texturas, fluidos y sonidos de puro efecto opresivo, cuando no sencillamente terrorífico -también caído en el fácil exceso hacia el final, cabría decir-, así como su transmutación física y letal efecto psicológico sobre el sufriente personaje interpretado por Aisling Franicosi, no pueden sino dejar boquiabierto al más pintado, y bien merecen un sonoro aplauso al menos por parte del que firma estas líneas. El nuevo cine de género venido del Reino Unido no suele dejar indiferente, cuestión que ya comprobamos hace dos años con Censor (Prano Bailey-Bond).
cuando acecha la maldad (demian rugna) – OFICIAL FANTÀSTIC competición

Cuando acecha la maldad es el tipo de película que tanto atrae y convence al público de Sitges: una muestra de terror puro, en este caso tocante al género de posesiones; además, concurre el hecho de que Aterrados (2017), la cinta anterior de su director, el argentino Demian Rugna, ya dio a los fans del fantástico eso que tanto ansían. Y lo cierto es que la que nos ocupa sigue en una línea similar, acaso algo más refinada formalmente, pero en esencia es una historia deshilachada, con puntuales golpes de efecto y que no parece tener demasiado cariño por sus personajes, o al menos por los secundarios, que van y vienen al capricho de un relato mucho más efectista que atmosférico.
divinity (eddie alcazar) – Oficial Fantàstic Competición

También va justita de guion Divinity, de Eddie Alcazar, y sin embargo aquí este resulta suficiente para llevar la historia adonde quiere, porque se ve bien reforzada desde una imaginería visual tan potente como a ratos subyugante, además de por una atmósfera musical acorde merced a la creación del siempre interesante Dean Hurley (colaborador habitual de David Lynch en el diseño de sonido). La humanidad ha entrado en una etapa de culto al cuerpo como medida para abrazar la vida eterna, gracias a la droga Divinity, creada por el padre del personaje interpretado por el siempre enorme Stephen Dorff en la película; pero una pareja de hermanos logran maniatar a aquel, amenazando así con romper el equilibrio en este nuevo ecosistema… Mad doctor, estética retro un blanco y negro rugoso, música techno deconstruída más la anterior retahíla de locuras antes descritas suponen el mejor chute para el pase despertador del miércoles -de manera similar a lo que describe el título que abre esta crónica, visto apenas veinticuatro horas antes-.
la morsure (romain de saint-blanquat) – Oficial Fantàstic Competición

Siempre hay una pequeña sorpresa aguardando cada año en Sitges; un título del que nada esperabas -en esencia, porque lo desconoces por completo- y que tenía previsto encontrar un pequeño hueco en tu corazón, o cuando menos tu subconsciente. Y aquí está el de este año. La morsure es el largo de debut del joven cineasta francés Romain de Saint-Blanquat, un coming of age que aborda las pulsiones sexuales y acallados gritos de libertad que sufre su joven protagonista, bajo la arrebatadora y magnética presencia de Léonie Dahan-Lamort. Sus imágenes resultan de todo punto cautivadoras y de cariz ensoñador, permitiéndonos ser unos convidados de lujo en el peligroso viaje hacia el descubrimiento que decide emprender aquella, y están inmejorablemente ilustradas por una composición musical deudora del cinema bis europeo de los años setenta -con eminente aroma giallesco-, así como inundadas de explosiones de gamas cromáticas primarias en el terreno estrictamente visual, lo que las enlaza directamente con el cine de Jean Rollin, compatriota de aquel y aquí visiblemente homenajeado desde la delicadeza. Cine de terror adolescente sin sustos, que revolotea sobre el significado físico de la pubertad mientras se atreve a difamar en torno a la religión cristiana y flirtea con el mito vampírico, a través de un viaje sensorial como pocos se podrán observar en toda la Sección Oficial. Pero que estoy casi convencido de que pasará de largo para el jurado… aunque con la presencia de los críticos Kim Newman y Alexandra Heller-Nicholas en él nada puede asegurarse.
vermin: la plaga (Sébastien vanicek) – Oficial Fantàstic Competición

Cambiamos del Auditori a la pequeña sala Tramuntana para presenciar otro debut en el largometraje, producción también francesa si bien situada en el extremo opuesto de la anterior. Donde allí había delicadeza y hermosura, aquí hay nervio y exageración para hacer cómplice al espectador desde la secuencia de apertura. Y vaya si lo logró Sébastien Vanicek, logrando levantar los grititos del numeroso respetable congregado a partir de las perversas aventuras protagonizadas por las arañas que nos tenía preparadas. A pesar de tratar de deslizar cierto discurso sobre la clase baja, los guetos y su reclusión a modo de colmenas en ciertas barriadas francesas, la gran fortaleza de Vermin: La plaga reside en su efectiva puesta en escena, pautada a partir de un ritmo enérgico y repleta de secuencias impactantes que logran transmitir exactamente aquello que se proponen. Y es que… ¿quién no tiene fobia a las arañas?
la espera (f. javier gutiérrez) – Oficial Fantàstic Competición

La espera es uno de los pocos títulos españoles que podremos ver en todo el festival, y el único incluido en la Sección Oficial junto a la ya repasada Robot Dreams, perteneciente a Anima’t. Y vista en perspectiva, cabe decir sin rubor que el nuevo largometraje de F. Javier Gutiérrez se erige como una de las propuestas más redondas ofrecidas hasta el momento: una historia sencilla, y muy clásica (la del caciquismo rural, aquí ubicado en tierras andaluzas), filtrada a través del fantástico -en realidad son muy breves irrupciones de terror puro- y con la adición de elementos clave para la trama y pertenecientes al folk horror. Todo ello para formar un cóctel explosivo de tono contenido, filmado prestando atención al detalle (hay ciertos movimientos de cámara, realmente bien planificados y ejecutados, que son reveladores), y que ostenta una profunda carga crítica para con el tradicionalismo. O una versión moderna y bastante recrudecida de Los santos inocentes (Mario Camus), en clave de notable thriller rural.
Pobres Criaturas (Yorgos Lanthimos) – Oficial Fantàstic – sesiones especiales

Al igual que con La sociedad de la nieve (proyectada hace unas semanas en San Sebastián), Pobres criaturas es otro de los grandes títulos que ha sido programado en Sitges en sesiones especiales tras su paso triunfal por otro festival, en este caso el de Venecia; ello, no obstante, nos brinda la posibilidad de verla tres meses antes de que llegue a salas españolas, en el marco de un abarrotado (y entregado) Auditori. Asimismo, sirve para dejar en evidencia al resto de la programación, o al menos a su inmensa mayoría, porque la nueva obra de Lanthimos, tal y como ya comenté en mi anterior crónica que ocurría con la de Bayona, es un ejercicio de GRAN cine.
Sin tratar de extenderme demasiado, porque bien requiere un análisis dedicado -que con el inminente reposo espero pueda llegar-, ni, por supuesto, entrar en el terreno del spoiler, sí diré que Pobres criaturas es una maravillosa y despampanante oda a la libertad sexual femenina; un canto en pos de la libertad absoluta y la cercenadura de los tabúes impuestos en una sociedad hipócrita y que se dice «de bien» en la que vivimos inmersos. Una encomiable transgresión que se transfiere al ámbito formal, auténtico festín de imágenes que aparecen filmadas con frecuencia a través de objetivos de tipo «ojo de pez» (que causan una suerte de deformación de la imagen, englobando a los personajes y su entorno en un círculo de cariz surrealista) y desde ángulos poco corrientes, cuya mayor expresión, empero, reside en el personaje encarnado por una Emma Stone cuya interpretación es difícilmente describible en pocas palabras, por lo que solo cabe emplear la coletilla de «en estado de gracia» para que se hagan una idea. Lo dicho: cine de otro nivel; «Hors catégorie» en Sitges 2023.
