Nace Akelarre. Un nuevo espacio para la difusión de la cultura cinematográfica en pleno casco histórico de Toledo. Una iniciativa fomentada por quien escribe estas líneas, en colaboración con la librería Hojablanca de Toledo, donde se desarrollará la actividad, y con la participación del crítico toledano «Dr. Tinieblas», responsable del blog Fiebre de Cabina. Los últimos tres jueves de este mes de junio, a partir de las 20 horas, se proyectarán los títulos que conforman el primer ciclo de este nuevo cinefórum, denominado «Crimen y folclore en la españa rural antigua», y son los siguientes: El bosque del lobo (Pedro Olea, 1970), El monte de las brujas (Raúl Artigot, 1972) y Una vela para el diablo (Eugenio Martín, 1973). Quedan

El subtítulo de “cintas malditas” brinda una idea acerca de esta serie de proyecciones que se pretende extender en el tiempo, después del verano, pero que comenzará el próximo jueves 13 de junio. Se trata de títulos que han permanecido mayormente ocultos en el imaginario colectivo, pese a concebirse, como en el caso de este primer ciclo, dentro de nuestras fronteras y hablar, de forma clara y sin tapujos, de la naturaleza y sino de nuestra sociedad; de cómo la riqueza de las leyendas y tradiciones culturales, las filias y fobias particulares de cada región, alimentan la creatividad y pueden derivarse hacia relatos oscuros que sirvan para delinear, de manera más explícita o metafórica, nuestra condición como especie (no solo española).

La iniciativa se plantea como un nuevo espacio cultural en la ciudad de Toledo, en calidad de cinefórum, que abra paso a una comunidad de aficionados (al cine en particular, o a la cultura en su más vasta extensión) interesados en ver y debatir acerca de los filmes proyectados. Un espacio para la difusión y el enriquecimiento colectivo a partir de títulos que algunos —los aficionados más entusiastas al cine de género—, conocerán, mientras que a otros les resultarán de todo punto novedosos (y mejor para ellos). Un espacio limitado, eso sí, puesto que las proyecciones tendrán lugar en el reducido sótano que se ubica en los bajos de la conocida librería Hojablanca (c. Martín Gamero 6), por lo que recomendamos a todo aquel interesado en asistir a que lo haga lo más puntualmente posible, a las 20 horas durante los tres últimos jueves del mes de junio que se desarrollarán las sesiones hasta ahora programadas.

Estos tres primeros pases de junio, que tendrán lugar los días 13, 20 y 27, sirven para dar vida al primer ciclo del cinefórum Akelarre, que se denomina “Crimen y folclore en la España rural antigua”, y los títulos que lo integran, en orden cronológico (y de proyección), son: El bosque del lobo (Pedro Olea, 1970), El monte de las brujas (Raúl Artigot, 1972) y Una vela para el diablo (Eugenio Martín, 1973); sin ninguna duda, algunos de los máximos exponentes de la corriente española del “fantaterror”.

El responsable máximo de la puesta en marcha de esta nueva iniciativa es Roberto García-Ochoa Peces, crítico de cine y coleccionista compulsivo de este tipo de material (que, paradójicamente, es más fácil de encontrar fuera de España) que cuenta con más de 15 años de trayectoria: ha escrito varios libros de cine, colaborado a través de textos especializados en revistas nacionales e internacionales, redactado libretos de análisis incluidos en ediciones de películas en formato DVD y Blu-ray, y tampoco es nuevo en la organización de eventos de esta índole en Toledo, dado que ya celebró, con anterioridad, varias fiestas de presentación de las páginas web donde ha escrito, caso de esta misma que se encuentra leyendo, Doble Kulto Cinema. Estará acompañado del Dr. Tinieblas, álter ego de otro toledano de cuna, administrador y autor único de FiebreDeCabina.com.

Esperemos que este nuevo espacio de amor al cine, posible gracias a la amable predisposición de la librería Hojablanca para su acogida, y único por su configuración y la cuidada selección de los títulos que lo definirán, anime a los toledanos más curiosos a interesarse en conocer cintas que, de otro modo, difícilmente tendrían la posibilidad de ver, ni siquiera a través de la televisión.