Hoy es fiesta nacional en EE.UU. Se celebra el día de Acción de Gracias (Thanksgiving Day), para conmemorar los 403 años de la comilona conjunta que mantuvieran los nativos y los Padres peregrinos (Pilgrims) ingleses con motivo de la provechosa cosecha de la temporada, allá por el año 1621 en el denominado Nuevo Mundo. Hoy día, el particular modo que tienen los descendientes yanquis de celebrar semejante efeméride es vestirse de gala, reunirse en familia y sentarse en la mesa alrededor de un jugoso pavo relleno, junto al resto de viandas y víveres de relumbrón de los que hagan acopio para la ocasión. Son muchas las películas que han retratado este momento, pero Eli Roth solo hay uno, y su particular visión se enfoca en la transgresión de semejante impostura y de su derivada más directa: el Black Friday (título con el que se estrenó aquí su obra hace ahora un año). Para ello, escoge un villano con la máscara de John Carver (el Padre peregrino que firmó el armisticio con los nativos en Plymouth) dispuesto a repartir hachazos al buen gusto, así como al nocivo espíritu consumista que nos invade y, más en particular, a los jóvenes tontainas con que puebla su ficción. Y nosotros apoyamos la moción, asumiendo su veta gamberra y socarrona, y realizamos nuestra particular fiesta de bienvenida a este sabroso steelbook con acabados en relieve, que contiene la película en glorioso 4K junto a una nota del realizador.

Solo la secuencia de inicio justifica la función. Uno de los miembros de la familia reunida se ve obligado a acudir al centro comercial en el que trabaja ante el pico de demanda de compras, por parte de los ciudadanos. Allí se encuentra lo más parecido a una horda zombi, en vez de a nuestros congéneres: gritos, empujones e intentos de derribo -finalmente efectivos- de las barreras de seguridad que encuentran a su paso, incluido la propia cristalera de entrada. Pero Roth va más allá de lanzar un guiño cómplice al espectador mientras remeda a Romero en Dawn of the Death (1978), sino que, una vez la masa se encuentra en el interior, explota la locura: cuerpos aplastados, miembros fracturados y cráneos rasurados a raíz de tirones de los carritos de compra, mientras todo ello queda perfectamente registrado en directo a través de los teléfonos móviles de uno de los jóvenes tontainas, y por las cámaras de seguridad de la empresa; vídeos que servirán de inspiración para la indiscriminada matanza de algunos de los implicados que, un año después, emprende la misteriosa figura del nuevo John Carver.

Lástima que en su acepción puramente slasher la rutina sea más de manual, y, si bien algunas de las muertes resultan igualmente inspiradas -véase la primera misma: el villano pega la cara y manos de su víctima contra la puerta de una cámara frigorífica, lo que le desfigura esas partes del cuerpo… que son las que necesita para desbloquear su teléfono móvil en la llamada de socorro-, otras lo son bastante menos, perdiéndose parte de la loable causticidad que mueve el espíritu de la cinta. Pero lo peor, sin duda, son sus numerosos tiempos muertos o de transición, donde a personajes que ya se han demostrado sobradamente estúpidos se les otorgan líneas extra de diálogo sin ton ni son, acaso fomentando el ansia del espectador en pos de su borrado de la pantalla (lo cual, a veces, tarda en llegar, o directamente no llega).

Sea como fuere, Black Friday se antoja harto entretenida y muy propicia para ser disfrutada, justamente, hoy.

En las siguientes fotografías pueden verse todos los detalles de la bonita lata metálica -acabada en mate, con un marco en la portada y sus imágenes en relieve- con que Sony Pictures presenta el filme en el mercado estadounidense, incluyendo ambos discos 4K y Blu-ray tanto audio como subtítulos en español (latino), así como algunos extras (con subtítulos en inglés). Clica en cualquiera de las imágenes para acceder a la galería y verlas en detalle: