Cinta capital dentro de la corriente del «American Gothic» desarrollada en el cine estadounidense desde finales de los sesenta y a lo largo de la siguiente década, Let’s Scare Jessica to Death –conocida en España como «La maldición de los Bishop»– es un onírico, espectral y genuinamente aterrador cuento de terror amparado en el corazón de la América profunda, cuando los miedos interiores confluyen con un acongojante y tenso paisaje exterior capaz de confundir no solo la psique de la protagonista, sino de incrustar la paranoia de su rica imaginería en el seno de nuestra razón. Rescatada por Vinegar Syndrome en una prístina copia en 4K por primera vez a nivel mundial, y con la seguridad de que nunca la podremos disfrutar de manera similar por aquí, retratamos con todo lujo de detalles esta copia, presentada en un box set del estilo que acostumbra el sello y enfundada, a su vez, en una slipcover con detalles en brillo y con un pequeño libro de ensayos como colofón.

 
Finalmente dada de alta de una institución tras sufrir una crisis nerviosa, Jessica (Zohra Lampert) busca la tranquilidad de un hogar aislado en Connecticut para recuperarse por completo. Pero en lugar de una tranquila recuperación con su esposo Duncan (Barton Heyman) y un amigo cercano (Kevin O’Connor) en la campiña de Nueva Inglaterra, Jessica pronto se ve sumida en un torbellino de locura e imbuida de visiones sobrenaturales. Y un descubrimiento aún más inquietante es que toda la región parece estar bajo la influencia de una misteriosa mujer que el trío encuentra viviendo en la casa, supuestamente vacía. El miedo y el terror de Jessica se intensifican cuando descubre que Emily, la chica «no muerta», se ahogó trágicamente hace mucho tiempo, el día de su boda. ¿Volverá para vengarse… y asustar a Jessica hasta la muerte?

Este clásico sombrío y escalofriante, que toma buena parte de su inspiración de la novela de Henry James The Turn of the Screw y la película The Haunting (1963, Robert Wise), también se cuenta como una de las primeras cintas de terror en hacer un uso extensivo del sintetizador en su banda sonora, según la idea del compositor Orville Stoeber, lo que ayuda a realzar ese ambiente de otro mundo que recorre sus impactantes, imperecederas imágenes. Todo lo anterior se refuerza y luce de la mejor forma posible merced a la restauración llevada a cabo en los laboratorios de Vinegar Syndrome, con los resultados a que nos tienen habituados: una prístina transferencia a digital a partir del negativo de cámara original, proporcionado por el director, John D. Hancock, quien ha supervisado y dado su visto bueno al proceso (amén de servir un audiocomentario y ser entrevistado como parte de la ración de extras que atesora la edición).

A continuación presentamos un reportaje fotográfico sobre el box set, combo de 4K y Blu-ray y limitado a 8000 copias, publicado por Vinegar Syndrome. Clica en cualquiera de las siguientes imágenes para acceder a la galería y verlas en detalle:

Por último, el tráiler de la edición, preparado por el propio sello: