Crónica del primer fin de semana de Sitges 2016
Deja un comentariooctubre 11, 2016 por Roberto García-Ochoa Peces
La cinta surcoreana El extraño (The Wailing) y la iraní Under The Shadow destacan en el primer fin de semana del festival
Con el sábado empieza la verdadera carrera sin fondo de estos días. El fin de semana supone un desplazamiento (aún más) masivo de gente a los cines y eso se deja ver en las larguísimas colas a su entrada. Sea como fuere, aquí comienza la auténtica rutina del festival, desde las ocho de la mañana hasta que uno quiera (o el cuerpo aguante). El día deja muy pocos huecos para el reposo y el factor común es el ajetreo; así, tan pronto estás en la cola del cine Retiro como te ves, hora y media después, en la del Prado, cuando no en la sede central, el imponente Auditorio del Hotel Meliá, donde la afluencia de público se multiplica por varios frentes y diversos intereses. Todo sea por llegar sano y salvo al encuentro de tu sitio predilecto en la platea -que uno los va haciendo, año tras año- dispuesto a ver, e incluso disfrutar, la fantástica (o no) película de turno. Y como eso es, precisamente, lo que hemos venido a hacer, visionar películas y más películas, comencemos a comentarlas desde ya:
Colossal (Nacho Vigalondo) – Oficial Fantàstic Sesiones especiales
La cuarta película firmada en solitario por Nacho Vigilando es, sin ninguna duda, la más lograda de su filmografía. Un realizador caracterizado por su habitual ingenio no siempre bien canalizado a través de la puesta en escena que, sin embargo, con Colossal sí consigue captar con cierta hondura su fiel ideario, consiguiendo así refinar, de alguna manera, su afanado protagonismo; esto es, un relato que tiene por norma el cachondeo pero que vuela (mucho) más allá del patrón genérico -nos encontramos, en la superficie, ante una película de enfrentamiento entre gigantescos monstruos japoneses, el denominado como Kaiju-eiga- para hablar del complejo choque de caracteres y descarrilamiento de vivencias entre unos personajes que palian su falta de madurez mediante el abrazo de la bebida, y cuyo origen radica en un trauma de la infancia compartido. Espléndida Anna Hathaway en su papel de (re)descubrimiento personal y decentes apariciones de los monstruos de turno (que los hay, y de gran tamaño, pese a lo pequeño, por parabólico, de su protagonismo) para una película de la que me declaro fan desde el minuto uno y que, a buen seguro, se contará entre lo mejor y más original de cuanto haya podido verse en esta edición del festival.
The Void (Steven Kostanski, Jeremy Gillespie) – Oficial Fantastic Competición
La película de Steven Kostanski y Jeremy Gillespie, que se enmarca dentro de la nueva ola de terror que está emergiendo en territorio canadiense por parte de jóvenes realizadores amantes de aquellas películas firmadas por el gran nombre cinematográfico que ha dado aquel país -David Cronenberg- y que a buen seguro visitaban con frecuencia y enorme deleite hace no tantos años, es el ejemplo perfecto de una referencialidad mal asimilada. En el vistoso y espeso mejunje audiovisual que presentan en The Void pueden observarse presencias tan disímiles como las del referido y genial portador de “la nueva carne”, patrones estilísticos de otro grande de finales de los setenta como John Carpenter (véase, sobre todo, Asalto a la comisaría del distrito 13), figuras de abominable fisicidad e improbable representación como las sugeridas por el inmortal H.P. Lovecraft o, dentro de una visión más moderna del prolífico e invaluable legado de éste, la manifestación de un horror de orden atávico pero cercano y profundamente hiriente como el sugerido en los ambientes descritos por Clive Barker, a lo que habría que sumar la indisimulada querencia por el ideario satánico y su acongojante presencia -sin despreciar el aspecto musical desplegado en paralelo: los misteriosos pasajes de dark ambient que entrega Brian Lustmord cumplen su cometido-. Pues bien, aunque no pueda afirmarse que los autores sean desconocedores de los particulares universos de todos los anteriores ni que ostenten cierta capacidad para la filmación de comprometedoras secuencias con un grado de solvencia, de su mixtura y conjunción se deduce una gran falta de coherencia interna así como un desarrollo atropellado y orgullosamente atropellador. Una cinta, en fin, que podrá disfrutarse incluso con entusiasmo por parte del aficionado conocedor pero de la que, esperamos, sus jóvenes directores aprendan, de cara a concretar su propuesta en futuras ocasiones.
Under The Shadow (Babak Anvari) – Noves Visions One
Esta cinta iraní dirigida por Babak Anvari venía avalada como una de las más interesantes a tener en cuenta dentro de la sección Noves Visions One. Y lo cierto es que no era para menos, ya que se trata de una impactante historia familiar que destapa multitud de conflictos entre la figura paternal, que ha de desplazarse fuera de su ciudad para ejercer su profesión médica, y la materna, que no ha podido ver cumplido su sueño dentro de ese mismo campo por cuestiones meramente ideológicas (y por qué no: que desprenden un claro tufo a machismo, nada extraño en una sociedad como la persa); y en medio, una pequeña que tiene en su mascota su refugio particular. Un choque familiar que se amplía al marco del delicado contexto político que se vivió (y se vive) en aquel país, con la permanente guerra contra Irak, proveniente de un pasado demasiado doloroso y reciente en el tiempo. Bajo esta premisa, que se desarrolla durante los dos primeros tercios del filme, explota un fantástico subterráneo casi siempre sutil -aunque explicitado en su clímax final- y que funciona a modo de metáfora no solo ideológica: ahí están los numerosos planos de la inmensa grieta que se abre en el techo del edificio por una bomba que nunca llega a explotar; un agujero por donde el MAL encuentra su camino para destaparse entre los seres más débiles y desprotegidos, y cuya único combate posible es la huida en busca de un mundo mejor. Delicada, inteligente e importante cinta habitualmente comparada con la reciente Babadook, pero cuyo discurso se erige alrededor del terrible conflicto político de su zona, algo que ni siquiera asomaba en la (estupenda) cinta australiana de Jennifer Kent.
El extraño (The Wailing) (Na Hong-jin) – Oficial Fantàstic Competición
El film surcoreano The Wailing, a cargo de Na Hong-jin –The Chaser (2008), The Yellow Sea (2011)- es una brillante suite criminal que se toma su tiempo (cercana a las tres horas de duración) para empapar al espectador de la inopinada brutalidad criminal que emerge en el seno de una localidad rural. Su contención narrativa, su ritmo moroso y perfectamente estudiado para explotar en el momento preciso, su bella fotografía capaz de transmitir amenaza a través de la frondosa lluvia que atenaza al lugar, sus golpes de humor como fieles transmisores de la idiosincrasia cultural de ese pueblo y el símil de la rivalidad política de dos países (Corea y Japón), las eficientes interpretaciones del reparto (encabezado por Kwak Do-won, quien da vida al inspector del caso) y, por fin, la violenta e incontrolable irrupción de una magia negra de poder contaminante, objetivo caprichoso y efecto devastador sobre una sociedad empobrecida y contra la que apenas es posible oponer resistencia desde las fuerzas del bien -y no nos referimos a las policiales, cuya incapacidad en el asunto queda manifiestamente retratada-, vienen a conformar una película más que notable y que pasa directamente a nuestro listado de favoritas para alzarse con un gran premio dentro de la Sección Oficial. Pensamos que lo merece.
The Transfiguration (Michael O’Shea) – Noves Visions One
Clara heredera del universo y la personal visión acerca del vampirismo generado a partir de Déjame entrar (Tomas Alfredson, 2008), el debutante Michael O’Shea configura, no obstante, su propia (re)invención de la popular temática. Fría en su despliegue visual e implacable en su transcurrir, la película está repleta de referencias bien traídas, serias de modo general pero también jocosas cuando la ocasión lo requiere, esparciéndolas a lo largo del relato e incrustándolas en su mismo seno con el fin de dar sentido a su discurso -o sería mejor decir a su no-discurso vampírico-. Un alto contenido social se revuelve por debajo de instantes de una crueldad inmisericorde en su duro y realista retrato de las barriadas negras de Queens (Nueva York), pero sobre todo en la aproximación hacia su joven protagonista, tan traumática como dolorosamente cercana. Otra de las joyas del fin de semana, durísima competidora dentro de la sección Noves Visions One.
Are We Not Cats (Xander Robin) – Noves Visions Plus
Terminamos con una propuesta inclasificable -algo esperable dentro de la sección Noves Visions Plus-, el debut marciano del cineasta afincado en Nueva York Xander Robin. Una extensión de su cortometraje homónimo del año 2013 que relata los avatares de un joven que ve como su existencia se va al traste en el mismo día, deambulando a partir de entonces entre discotecas, trabajos itinerantes, música rave y demás fauna variopinta, entre la cual se cuenta una chica que tiene por habitual comer pelo, costumbre que, por qué no, se le pega al susodicho. Queda la impresión de que, bajo la atractiva estética indie que define la presencia del producto, apenas se dejan entrever las profundas heridas emocionales que afectan a la pareja protagonista, y que el retrato de su flirteo y progresiva descomposición tiene más de fachada que de verdadero sentimiento, como muestra la sorna que se deduce del simbólico embrión de pelo que nace del encuentro. Aun así, una cinta harto curiosa y entretenida, que bien merece un pase (mejor en el contexto de un festival como el que nos ocupa).
Y así acabamos el fin de semana, exhaustos tras una buena tunda de proyecciones. Casi siempre, eso sí, en muy buena compañía, lo que hace más pasajero el cansancio y la bastante probable aparición de cabezadas en lo oscuro de las salas. Sentir el cine y debatir sus impresiones en caliente por los compañeros que lo viven tan intensamente como tú, es uno de los más grandes tesoros de cuantos pueden encontrarse por aquí estos días. Seguiremos informando.