El pasado mes de enero la editorial Berenice publicaba un libro dedicado al cineasta estadounidense M. Night Shyamalan. El volumen, que lleva por título M. Night Shyamalan. El cineasta de cristal y está coordinado por Raúl Cerezo y José Colmenarejo, reúne a cincuenta autores -entre los cuales tengo el honor de contarme- para estudiar a fondo, y sin dejar un giro de guion por explorar, la totalidad de la carrera del cineasta de origen hindú, residente desde su infancia en la ciudad de Philadelphia (Pensilvania, EE.UU.).  430 páginas  de absoluta referencia para cualquier aficionado a la obra de este genuino y brillante director.

 

 

M. Night Shyamalan es un nombre cuyo exponencial crecimiento ha corrido en paralelo al de los furibundos debates críticos que en torno a su obra se han arrojado, tanto desde las revistas especializadas como en los foros de internet más casposos. El autor de cintas tan famosas entre el público como El sexto sentido (The Sixth Sense, 1999), El protegido (Unbreakable, 2000), Señales (Signs, 2002) y, también, para su desdicha, Airbender: El último guerrero (The Last Airbender, 2010) o After Earth (2013), ha demostrado una enorme capacidad audiovisual y un especial mimo por sus historias -es el firmante en solitario de todos los guiones de sus películas, con excepción del último de los títulos citados, en conjunto con Gary Whitta-, con la constante reserva de un giro final que revolucione (o no) la idea que el espectador mantuviera sobre lo visto hasta ese momento, deparando así una suerte de «revelación» para este.

El presente volumen, bajo la comanda de Cerezo (un nombre bien desenvuelto en la batalla  intangible que libramos delante de la pantalla pequeña y mediana a diario) y Colmenarejo, asimismo escritor -es fundador de búfalo magazine– y trabajador en el sector audiovisual, desenfunda el bisturí e incide, con diversa severidad y grado de profundidad, sobre los recovecos de cada uno de los trece largometrajes bajo la entera responsabilidad del director. Y haciéndolo siempre desde tres puntos de vista, diferentes aunque complementarios, a partir de El sexto sentido: los engranajes y puesta en marcha de cada producción, su análisis narrativo y de dirección de actores y, por último, el estudio formal de las mismas. Entremedias de cada bloque, se esparcen artículos sobre aspectos tangenciales tales como la música de James Newton Howard, el análisis de los cacareados giros presentes en sus libretos, el significado de sus cameos, sus relaciones con la crítica o algunas de sus «escenas eliminadas», entre otros. Hay tiempo, incluso, para elucubrar en torno a su última realización, Glass (2019, estrenada en salas la misma semana de la publicación de este volumen), en lo que es, por tanto, un meritorio ejercicio de ensayo hipotético, y para charlar con el simpático Manoj Nelliyattu Shyamalan -su verdadero nombre-, aprovechando su fugaz visita al pasado festival de Sitges.

 

La lista de responsables de esta sufrida operación (dieciocho meses en total, según argumenta el propio Raúl Cerezo en el prólogo), que se nutre de profesores de universidad y críticos de cine, pasando por ilustradores, foreros, directores de festivales, documentalistas y aficionados en general, se compone de la siguiente cincuentena de nombres (coja aire, apreciado lector, que bien merece su repaso):

José Colmenarejo García, Raúl Cerezo, Ángel Sala Corbi, Diego Salgado, David Salgado Marcote, Alexander Zárate Ormaeche, Hilario J. Rodríguez, Juanjo Ramírez Mascaró, Rubén Sánchez Trigos, Adrián Esbilla, Lluis Vilanova, Carlos Díaz Maroto, Héctor García, Juan Antonio Barnes, Aída Cordero Domínguez, Álvaro Pita, Ramón Monedero, Aarón Rodríguez Serrano, Julio Gómez, Jordi Ardid, José Luis Salvador Estébenez, Francisco J. Ortiz, Alicia Albares Martínez, José Manuel Sala Díaz, Adrián Álvarez, Henrique Lage, Alfredo Bonzo, Nicolás Ruiz Jiménez, Rubén Pajarón, Gonzalo Hervás, Alberto Romero Iglesias, David Gómez Martínez, David Baró, Álvaro Ramos, Toni Pons, Paco Cavero, J. P. Bango, Pedro J. Mérida, Ángel Gómez Hernández, Borja González Santaolalla, Javier Trigales, Blanca Sánchez Martínez, José Manuel Cuéllar, David Salgado Marcote, Sergi Grau Martínez, Jesús Cañadas, Ángel Gómez Rivero, Miguel Ángel Lozano Pérez, Miguel Á. Refoyo y un servidor, Roberto García-Ochoa Peces.

En lo que a mí respecta, me encargo del capítulo correspondiente a la concepción cinematográfica de Múltiple (Split, 2016), la que en este momento es ya la penúltima obra del realizador de Philadelphia, y en ella analizo los paralelismos que puede entroncar este magnífico filme con otros de su época, estudio la evolución de esta suerte de secuela secreta de El protegido en el seno de su obra, así como reparo en el (importante) matiz diferenciador que supone este título respecto al resto de propuestas parejas en cuanto a la temática del superhéroe se refiere.

 

 

A continuación, una traslación del texto de la contraportada visible en la foto anterior, ilustrativo del carácter con el que los dos coordinadores han llevado a cabo esta encomiable propuesta editorial, cuya lectura se antoja imprescindible para cualquier aficionado o seguidor de la carrera de Shyamalan y, por tanto, no puedo dejar de recomendar desde este sitio:

Creador de la película definitiva sobre la convivencia con fantasmas, y las también definitivas sobre superhéroes reales o invasiones extraterrestres en fuera de campo, M. Night Shyamalan es un creador de iconos y, sobre todo, de meditadas obras que generan enconados debates, polémicas sin fin entre la cinefilia. Este libro recoge las odiseas que ha tenido que emprender para levantar sus películas, las peculiaridades de sus producciones, el (lógico) secretismo, sus campañas de publicidad, sus encarnizadas (para bien y para mal) recepciones críticas y sus avatares para mantener el estrellato o salir del pozo de lodo más negro en el que ha estado nunca un director de género de primera línea.

Amparándose en el género fantástico, Shyamalan habla de temas terrenales, cercanos, a pie de casa e incluso existencialistas. No hay película suya que no aborde mucho más que el susto bien urdido (del cual también es dueño y señor). Aparatos perfectamente cerrados con una constante de giro final que ya se ha convertido en un acontecimiento para cada película, y que hacen del revisionado de sus obras una experiencia.

Al igual que Spielberg o Hitchcock, las máximas referencias con las que se le suele identificar, Shyamalan sabe bien que lo que prima son los personajes, y el género será más contexto que imperativo de su narrativa. Cineastas, críticos en la cresta de la ola, críticos cogiendo esa ola, directores de festivales, profesores de universidad, escritores, documentalistas, estudiosos, ilustradores, diseñadores gráficos, foreros, aficionados y por supuesto maravillosos e ilustres amateurs analizan aquí la trayectoria de un realizador cuya obra seguirá suscitando apasionantes controversias pasadas muchas décadas.

 
Y, por último, la ficha técnica del libro:

Publicación: 25/01/2019
Páginas: 432
Edición ilustrada
Tamaño: 15 x 24 cm
Encuadernación: rústica con solapas
ISBN: 978-84-17229-19-1
IBIC: AP
Colección: Cine
PVP: 23,00 €