Symptoms (Síntomas), de José Ramón Larraz, en Blu-ray por Mondo Macabro

La firma norteamericana de edición de cine de culto Mondo Macabro  presenta Symptoms (Síntomas) en EE.UU. (y la británica BFI en el Reino Unido). Se trata de una coproducción del año 1974 entre Reino Unido y Bélgica dirigida por el barcelonés José Ramón Larraz (o Joseph Larraz, tal cual firmaba para sus producciones foráneas), que no fue estrenada en nuestro país, considerándose perdida durante muchos años, y que ahora ve la luz en una extraordinaria edición remasterizada en alta definición y repleta de contenido extra.

 

Symptoms Mondo Macabro - Cover Blu-ray

Síntomas (Symptoms, José Ramón Larraz, 1974) fue la película escogida para representar a Reino Unido en la sección oficial del festival de Cannes de aquel año. El mismo en el que José Ramón Larraz estrenaba en ese país la que, probablemente, sea su película más conocida: Las hijas de Dracula (Vampyres). Pero la acogida crítica que tuvo la cinta que nos ocupa fue tal que, pese a inscribirse dentro del cine de género que habitualmente practicaba el realizador catalán, pudo llegar a verse en un ámbito tan elitista como el de la Croisette.

La historia narra la convivencia de dos amigas, Helen (Angela Pleasence, la indisimulable hija de Donald, dado su manifiesto parecido físico) y Anne (Lorna Heilbronn) en una mansión familiar que la primera tiene en plena campiña inglesa. Contrasta la soledad y el aspecto quebradizo de Helen con lo animoso del carácter de su amiga, que la acompaña y ayuda cuando sufre una especie de ataques de pánico ante la visión de supuestas presencias en el caserón. Muy próximo a la vivienda se encuentra también Brady (Peter Vaughan), un inquietante campesino que no cesa en acosar con la mirada a la recién instalada pareja.

 
https://vimeo.com/162437771
 

Larraz inicia el filme con una serie de preciosos planos en exteriores, situando la cámara entre árboles en medio de un pequeño bosque y donde la luz irrumpe contra el río que se adivina al fondo; a continuación observamos a la protagonista, ya en el espacio interior, que escribe y, voz en off, relata un sueño y anuncia que algo va a pasar… Un elocuente arranque, de una sencillez pasmosa pero que configura buena parte de los derroteros por los que va a discurrir su obra, capaz de transmitir un terror de índole psicológico mediante el retorcido retrato de la joven protagonista -portentosa Angela Pleasence, absolutamente quebradiza y con un matiz siniestro en la incorporación de su personaje, a lo que no ayuda poco su expresión cuasi enfermiza y su físico enjuto- y la morosa filmación, siempre atenta al encuadre acongojante y a la cualidad atmosférica y represiva del espacio de rodaje (acrecentada, a su vez, por el formato de pantalla cuadrada, aun desconociéndose a ciencia cierta el verdadero motivo de su elección: si por imperativo de distribución televisiva o como mero placer estético). Un suave ejercicio de interacción entre los actores y el espacio, inundado de miradas que hacen desplazar también la nuestra (y la de la cámara) hacia escaleras superiores y rincones oscuros que esconden secretos inconfesables, transformaciones impensables de la razón y fatales manifestaciones del subconsciente, realistas de puro espantosas.

Las configuraciones y protagonismos que visualiza Sypmtoms no eran nuevos -sólo había que volver una década atrás en el tiempo para encontrar rastros de una imaginaría malsana similar: véase Psicosis (Alfred Hitchcock, 1960) y, sobre todo, la también británica Repulsión (Roman Polanski, 1965)-, pero su fina puesta en escena, solo rota por instantes donde explicitar lo más horrendo de nuestra condición como seres humanos inmersos en un mundo alienante, se alejaban de la norma y convertían la propuesta de Larraz en algo singular y valiente a la vez, de todo punto estimulante. Acaso la cima cinematográfica de su autor.

La cinta no llegó a estrenarse en nuestro país y solo contó con algún pase en la segunda cadena de la televisión pública, circulando desde entonces en ediciones de vídeo con una calidad audiovisual bastante pobre. Por eso es de recibo ensalzar el esfuerzo conjunto que han realizado el Instituto del Cine Británico (BFI, British Film Institute) y el sello norteamericano Mondo Macabro, que han puesto los medios necesarios para llevar a cabo la restauración de la película a partir de los negativos originales de rodaje, haciendo posible su recuperación -llegó a estar situada dentro de la lista de setenta y cinco películas del Reino Unido consideradas perdidas- y (re)descubrimiento para la cinefilia de todo el mundo; sin lugar a dudas, una suerte de tesoro cinematográfico recuperado. Así, ahora podemos disfrutar Síntomas con una definición y grado de detalle en sus imágenes sencillamente espectacular, respetándose su formato original de rodaje en 1.66:1; asimismo, se preserva el audio original en inglés y presenta la opción de verla con subtítulos para personas con discapacidad auditiva en ese mismo idioma. Por si lo anterior no tuviera ya el suficiente mérito, se añade una auténtica batería de contenidos adicionales que superan las dos horas de duración (en su edición sencilla), y las… ¡cuatro! en la edición limitada (1000 ejemplares, numerados) de Mondo Macabro, puesta en circulación hace unas semanas y únicamente accesible desde su página web.

Esta caja roja, que puede verse en detalle en la galería fotográfica de abajo, incluye dos extra exclusivos: un libreto de seis páginas, firmado por Samm Deighan (editor del blog Satanic Pandemónium); y el DVD Larraz on Larraz, una entrevista de dos horas de duración donde el director repasa toda su carrera, y que se utilizó como base para el episodio televisivo del programa «Eurotika!», incluido como extra en el disco Blu-ray estándar. El resto de contenidos adicionales, presentes dentro del Blu-ray, tampoco son desdeñables: el principal, el documental del 2011, dirigido por Celia Novis, On Vampyres and Other Symptoms, un atento y cariñoso repaso a la figura del director con motivo de la entrega del Premio Honorífico que el festival de Sitges le brindó en su edición del año 2009; tres entrevistas: una con el montador Brian Smedley-Aston, y las otras dos con las actrices protagonistas: Angela Pleasence y Lorna Heilbron -donde no dudan en sacar a la luz los conflictos del rodaje, la primera, o la admiración por su trabajo, en el caso de la segunda-; un carrusel de secuencias de muchos de los títulos del catálogo de Mondo Macabro; y el tráiler de la película (todo ello sin olvidar el referido episodio televisivo sobre su carrera). Un pack que permite disfrutar de esta pequeña gran joya recuperándola en todo su esplendor, y que se antoja imprescindible para todo buen aficionado al cine de culto o, sencillamente, para el cinéfilo más curioso.

A continuación, un reportaje fotográfico de la edición (pincha en cualquier imagen para acceder a la galería):