Título de debut en solitario de Vicente Aranda, Fata Morgana aún puede contarse como una rara avis de nuestro cine. Realizada en el marco de la Escuela de Barcelona en el año 1965, esta suerte de protogiallo a mitad de camino entre el arte y ensayo de cariz pop, el cine intelectual con texto reflexivo y el ejercicio criminal en el marco de una ciencia ficción de cualidad distópica, persigue con suma obsesión las andanzas de una amenazada Teresa Gimpera por las calles de una desértica Barcelona, y ha sido rescatado por el sello norteamericano Mondo Macabro en una magnífica copia en Blu-ray que incluye varios contenidos extra de interés. Os la mostramos en detalle a continuación, mientras dedicamos unas líneas para repasar esta sorprendente realización.

Fata Morgana (1965) supone el debut en solitario del barcelonés Vicente Aranda, tras haber realizado, el año anterior, Brillante porvenir (1964), en colaboración con el crítico e historiador Román Gubern, libremente inspirada en el movimiento de pintura francés del Nuevo Realismo. Es una película cuya creación se ampara en el marco de la famosa Escuela de Barcelona, nacida a comienzos de los años sesenta y donde un grupo de intelectuales -pertenecientes, en su mayoría, a familias de la burguesía catalana- pretendían romper moldes con el cine de índole folclórico que se venía realizando en el centro del país y establecer, así, una ruptura (formal y de contenido) influenciados por movimientos foráneos coetáneos como el free cinema inglés y, sobre todo, la Nouvelle Vague francesa. Dentro de este fértil grupo creativo se gestaron algunas de las más destacadas personalidades del actual cine español, caso de Gonzalo Suárez, Joaquim Jordà o Pere Portabella, amén del propio Aranda.

Esta obra, visionada hoy (como, muy probablemente, resultara hace ahora casi seis décadas, cuando algunos la presenciaran por primera vez), se antoja una isla de fantasía en el panorama del cine español, tan alienígena como, por momentos, fascinante; subyugante y desconcertante, también. El modo de plantear una improbable Barcelona distópica -con presencia incluida de una rudimentaria camioneta que simula enseñas nucleares y recorre sus desérticas calles para avisar de los peligros que se ciernen sobre la población, que debe emigrar cuanto antes si pretende evitarlos-, por la que pulula la atractiva Gim (Teresa Gimpera, que donó sus dotes de modelo publicitaria para la gran pantalla y se forjó una próspera carrera a partir de entonces), a quien persigue y amenaza con capturar un misterioso profesor, se erige tan fresca y libre como la propia puesta en escena de la realización, que se inicia con una tira de cómic y ostenta múltiples guiños decorativos -también narrativos- a la moda de la época, así como se envuelve en una inquietante y, a un mismo tiempo, exquisita y cautivadora música jazz; cine pop en estado puro, no exento, eso sí, de monólogos sesudos para (re)configurar la sencilla historia planteada.

Podríamos hacer extensiva a las corrientes foráneas antes citadas la influencia de otra más, como es el giallo italiano, y eso que este apenas se encontraba en una etapa naciente (solo habían transcurrido dos años desde el estreno de La muchacha que sabía demasiado, de Mario Bava), pero dicho tropo de amenaza y persecución a un espíritu solitario y semiperdido en el seno de un ambiente de creciente opresión y crimen como el que aquí se refleja (y que tiene su conexión investigadora en la figura del detective que se presta a rescatarla), junto a la mostración explícita de ejecuciones y a la presencia de (artísticos) objetos punzantes en derredor, se antojan requisitos suficientes como para catalogar este bello, original y discursivo filme, en todo caso, como un protogiallo de manual (con todas las connotaciones que dicha etiqueta sugiere).

Esta edición de Mondo Macabro, aún disponible en su web, se lanza en la habitual caja roja, marca de la casa para sus habituales primeras tiradas en ediciones limitadas y numeradas (las cuales ya hemos mostrado en varios reportajes, como el del título más famoso de la filmografía del propio Vicente Aranda, que no es otro que La novia ensangrentada). En esta ocasión se trata de una tirada de 1500 copias que contienen el póster original en el reverso y el nuevo arte, obra del diseñador Justin Coffee, en el anverso (pueden verse fotografías en detalle en la galería de más abajo), en cuyo interior se aloja un libreto de veinticuatro páginas, escrito por Ismael Fernández, que se ocupa de repasar la carrera del director, deteniéndose en esta cinta en particular.

El disco Blu-ray es libre de región y ofrece la película en una copia de muy buena calidad, cuya contraportada informa que parte de un escaneo a resolución 2K del negativo original, e incluye la pista original en castellano como audio (con subtítulos opcionales en inglés). Por último, como contenidos adicionales se ofrecen unas muy interesantes entrevistas con la actriz protagonista, Teresa Gimpera, quien informa de cómo accedió al rodaje y desgrana parte de su filmografía, y con el director del festival de Sitges, Ángel Sala, que se encarga de situar este título en su debido contexto histórico, mientras menciona otros títulos coetáneos a considerar, aledaños al terror y el fantástico español más incipiente; se dispone, asimismo, de un audiocomentario a cargo de Rachael Nisbet (en inglés sin subtítulos) y de un clip con una secuencia alternativa de inicio.

En las siguientes fotografías puede verse la edición con todo detalle (pincha en cualquiera para acceder a la galería):