Crónica del primer fin de semana de Sitges 2017

Cabecera Sitges 2017

La cinta australiana Hounds of Love (Ben Young), The Endless (Aaron Moorhead y Justin Benson) y el neowestern Wind River (Taylor Sheridan), son algunos de los primeros títulos más destacables de la 50 edición del festival de Sitges. Los desgranamos a continuación.

 

Can Evrenol durante su presentación de Housewife en Sitges 2017

Nos incorporamos a la edición del año 2017 del festival de Sitges, que celebra, nada más y nada menos, que su cincuenta aniversario, el viernes por la noche, cuando ya transcurría su segunda jornada (por esta efeméride tan especial, la organización decidió extender un día más la programación). Pero ya habíamos comenzado a ser partícipes desde el mismo día de su inauguración oficial, cuando era necesario reservar la primera (y única) película que íbamos a poder ver a la jornada siguiente, siguiendo así con la polémica tradición en el mecanismo para la obtención de entradas a través del espacio de prensa de la web del festival. Cuesta creer que un evento de esta magnitud -casi con total seguridad, el primer festival del mundo en lo que a cine fantástico y de terror se refiere- sea tan poco eficiente en este sentido: ¿cómo es posible que varias de las entradas, que aparecen listadas a las 7:00 am, se hayan agotado a las 7:01, cuando apenas ha transcurrido un segundo? La respuesta probablemente es más lógica (y desoladora) de lo esperado -demasiadas acreditaciones para un cupo más bien escaso-. La explicación, empero, se antoje bastante más peliaguda. Pero como es lo que hay y aquí hemos venido a disfrutar del mejor cine de género que ha deparado esta cosecha anual, con el plus de hacerlo en pantalla grande (o gigante), tal y como merece ser visto, nos adentramos sin mayor reparo en el comentario individual de las cintas, a priori, más interesantes de cuantas hemos podido acceder. Un madrugón diario durante diez días consecutivos no pedía menos.

 

Housewife (Can Evrenol) – Panorama Fantàstic 

Poster de la película HousewifeEl realizador de origen turco Can Evrenol regresa a Sitges para presentar Housewife, después de la buena acogida que entre los fans del cine de género más extremo tuvo Baskin dos años antes. Vuelve a lidiar con el mundo de los sueños, más bien pesadillas, y los (malos) recuerdos para envolverlos en un nuevo tour de force más reposado en el desarrollo de su metraje -tras la brutal escena inicial- e intentando aportar algo más de poso que en la anterior. El resultado es un juego narrativo que intercala sueños con realidad de manera constante como reflejo del aturdimiento que afecta a la propia protagonista, traumatizada a raíz del brutal asesinato que presenció de su hermana pequeña y su padre a manos de su desquiciada madre. De nuevo resuenan ecos fulcianos en la puesta en escena así como del incómodo ideario de Clive Barker, homenajeado a través de un explosivo final con la violentación de la carne como desagradable protagonista. Y también se visualiza, explícitamente, a H.P. Lovecraft, en un último salto sin red de por medio. Menos sorprendente que Baskin, pero debe valorarse el intento de evolución y reposo por parte de Evrenol, que aún tiene mucho que decir en el marco del fantástico actual. Nos lo contará en una entrevista de próxima publicación.


 

Musa (Jaume Balagueró) – Oficial Fantàstic fuera de Competición

Poster de la película Musa, dirigida por Jaume BalagueróJaume Balagueró cita a un sinnúmero de escritores clásicos en su última obra, Muse, especialmente aquellos que mejor representaron el ideario del romanticismo y su herencia gótica, reflejando así su especial interés por las temáticas retorcidas y con posibilidad, por tanto, de adaptarse al género del terror que tanta fama le ha otorgado. En este sentido, no puede ponerse en duda su conocimiento y estudio que sobra la materia tiene (aunque, en realidad, acabe adaptando encubiertamente la reciente novela “La dama número trece”, de José Carlos Somoza), pero a diferencia de la negrura del horror que sirviera en toda su pureza en su primera realización, Los sin nombre (1999), en esta última su discurso se nota muy tamizado por cuestiones de producción y su pátina audiovisual se resiente, adherida a un academicismo que en ningún caso está en consonancia con la terrible historia. Tampoco ayuda la narración de la misma, embarullada, que pierde el foco con asiduidad, ni los actores (entre los cuales se cuenta Franka Potente), planos por lo común. Muy decepcionante.


 

The Cured (David Freyne) – Oficial Fantastic Discovery

Imagen promocional de la película The CuredThe Cured es la ópera prima del irlandés David Freyne. En ella firma otra historia de infectados producto de un virus de difícil esclarecimiento; en total, un veinticinco por ciento de la población está afectada, y el debate está servido: ¿se les debe apartar de la sociedad, cuales animales rabiosos? Una historia, como se ve, nada novedosa (de hecho, ya suficientemente explotada, para quien esto firma) pero que continúa un cierto subapartado del cine de género muy reclamado por el fan. La cinta alberga la virtud de guardar un tono recogido que permite empaparse de la crítica social que lanza Freyne, y que guarda evidentes paralelismos con la triste situación actual de represión sobre nuestras libertades que vivimos, pero se ve lastrada por unas explosiones de violencia fuera de tono y amparadas bajo el manido recurso del subidón en la pista de sonido (absolutamente desproporcionado aquí). Protagoniza Ellen Page, bajo su habitual gesto compungido.

 

Replace (Norbert Keil) – Panorama Fantàstic

Poster de la película ReplaceResponsable de varios cortos y un largometraje estrenado hace más de diez años, Norbert Keil presenta Replace, filme de origen alemán que indaga en el terreno de la putrefacción de la carne a través de una joven cuya piel comienza a descamarse sin aparente explicación. No escatima el director a la hora de arrojar ciertas instantáneas de inimaginable dolor físico, pero las pone al servicio de un relato que viene a hablar con contundencia de algunos males de la sociedad moderna, en especial el de la consecución del ideal de belleza y la eterna juventud por parte de algunas jóvenes que, a la sazón, terminan pagando caro su inconformismo. Impulsada por una narrativa que entremezcla momentos íntimos con otros de arrolladora fuerza (audio)visual -resuenan ecos de la reciente The Neon Demon (Nicolas Winding Refn, 2016), además de otros mucho más evidentes con la cinta independiente Thanatomorphose (Éric Falardeau, 2012)-, y muy bien fotografiada en consonancia, acaba decayendo en su último tramo por culpa de cierta sobreexplicación y reclusión temática en la ciencia-ficción (y para el lucimiento final de Barbara Crampton, quien salió a presentar la película y, a su término, mantuvo una sesión de Q&A con el público que permanecía en la sala). De lo más interesante visto hasta el momento, aun sin que el nivel haya despegado a un nivel aceptable.


 

Wind River (Taylor Sheridan) – Òrbita

Poster de la película Wind RiverTerminamos la jornada del sábado con Wind River, que puede encuadrarse bajo la etiqueta de lo que se viene denominando como “neowestern”, si bien puede mantenerse como pequeño thriller rural. Se trata de una producción muy modesta pero que cumple plenamente sus objetivos: una historia sólida que se desencadena a raíz de la muerte de la violenta muerte de una joven en el seno de una pequeña, ínfima población en la nevada Wisconsin; una ambientación impecable que refuerza ese componente de aislamiento y extraña violación de normalidad; interpretaciones correctas y que cumplen de sobra su cometido (entre las que se cuenta un primer espada como Jeremy Renner); preciosa música de Nick Cave compuesta para la ocasión; y por último, y no menos importante, unas explosiones de violencia muy bien dosificadas pero terriblemente efectivas, y que recuerdan a la excelente sequedad y peligrosa cercanía visible en el cine de Michael Mann. Dirige Taylor Sheridan, quien debuta tras las cámaras después de firmar los (estupendos) guiones de Sicario (Denis Villeneuve, 2015) y Comanchería (David Mackenzie, 2016).


 

The Endless (Aaron Moorhead y Justin Benson) – Oficial Fantàstic Competición

Poster de la película The EndlessThe Endless supone el regreso a Sitges de la pareja de realizadores formada por Justin Benson y Aaron Moorhead, que ya presentaran Spring en el año 2014. En ella vuelven a plasmar su filias para con el universo de H.P. Lovecraft a través de una pequeña historia en la que intercalan, muy sugestivamente, el comentario sobre las sectas modernas, con una ambientación de ciencia-ficción que va a destaparse paulatinamente y un terror ominoso que asoma a la vuelta de la esquina. Con unos medios muy reducidos y a raíz de un planteamiento y ejecución inventivos, Benson y Moorhead, que aparte de intérpretes figuran en todos los apartados técnicos -guionistas, directores de fotografía, montadores, …-, logran cuajar un producto que viene a demostrar que se pueden hacer grandes cosas en el marco del fantástico con la base de un talento nato, aun incluso por pulir. Ambos, por cierto, se subieron al escenario del remodelado cine Prado poco después de las ocho de la mañana para presentar la película en un rudimentario (y gracioso) castellano, aplaudiendo al respetable por su valentía para estar ahí (sic). Y nosotros a ellos, con los que, además, hemos tenido la ocasión de charlar junto a Alfredo Paniagua (Fiebre de Cabina), en una entrevista que publicaremos próximamente.


 

Hagazussa (Lukas Feigelfeld) – Noves Visions Onen

Poster de la película HagazussaHagazussa es el trabajo de graduación de la German Film and Televison Academy de Lukas Feigelfeld, quien previamente había trabajado como en el marco de la publicidad y como director de videoclips. No es una película sencilla, antes al contrario, su visible morosidad narrativa no es apta para todos los públicos, menos en un festival de estas características, donde prima la inmediatez y la urgencia a todos los niveles. No obstante, y a falta de su conveniente revisión en mejores circunstancias, Hagazussa resulta absolutamente deslumbrante a nivel visual, con una fotografía magnífica y de todo punto eficiente a la hora de adentrar al espectador en esta historia de brujería anciana y que guarda un claro paralelismo con la reciente The Witch (Robert Eggers). Acompañan las violas electrificadas del conjunto musical de origen griego Mohammad, que pone de relieve la extrema gravedad de unas imágenes que se alimentan sin disimulo del cine de Tarkovsky y Bela Tarr. Una obra importante, más increíble aún tratándose de la ópera prima de su prometedor responsable.


 

Hounds of Love (Ben Young) – Noves Visions One

Poster de la película Hounds of LoveLa última película del fin de semana fue, para quien esto suscribe, la mejor de cuantas se han proyectado hasta el momento. Me atrevo a decir, incluso desde ya (cuando aún queda más de la mitad del festival), que creo complicado que alguna otra cinta del festival alcance la excelencia cinematográfica que destila Hounds of Love. Ben Young concibe la puesta en escena perfecta de un secuestro, estudiando y planificando cada secuencia hasta el más mínimo detalle y extrayendo oro fílmico de cada uno de los planos que la componen, incluso se permite ciertos escapes artys convenientemente justificados en el seno de su contenida narrativa. Un impecable ejercicio de tensión que hay que aplaudir desde el principio al fin; conclusión que, por cierto, es el paso más liberador que un servidor recuerda desde hace tiempo. Subrayen esta cinta, de origen australiano y debut de su realizador, para mayor consideración, en el largometraje, con rotulador rojo.


 

, , ,